El equipo marplatense perdió ante Quimsa, 115 a 105, en el inicio de la Liga Nacional de Básquetbol.
Por Marcelo Solari
La mitad inicial del primer cuarto transcurrió en un marco de paridad apreciable, con los santiagueños intentando sobrecargar el juego interior, a sabiendas de que Peñarol no tenía disponible a Alejandro Alloatti (lesionado), el primer relevo para los hombres altos.
Se las había arreglado bastante bien el “milrayitas” hasta allí, con un buen trabajo de Damián Tintorelli, aunque el primer quiebre se produjo a partir de dos buenas circulaciones consecutivas por el perímetro, rubricadas con sendos triples de Leonardo Mainoldi y Federico Aguerre.
Desde ese momento, los de Silvio Santander llevaron la voz de mando, con ventajas que oscilaron entre los 8/10 puntos, derivada de una efectividad altísima, cercana al 70% de acierto en sus tiros de cancha.
Luego de recibir 28 puntos en el cuarto de apertura, el objetivo del local era reducir la eficacia de su oponente con una mejorìa defensiva. Sin embargo, Peñarol recuperó terreno también por la vía ofensiva. Porque al buen andar de Tintorelli (9 puntos en el primer cuarto) se sumaron Nicolàs Gianella (volvió muy bien de su lesión) y Bruno Barovero, muy participativo y productivo. El margen se fue acortando, aunque el “milrayitas” tuvo que atravesar una situación de riesgo con la tercera falta personal de Tintorelli. Quedaban 3 minutos para el descanso largo, y perdía 44-50.
Sin embargo, contra lo que podía esperarse, y pese a la amenaza de un pivote de calidad como Torin Francis, los de Leonardo Gutiérrez no sufrieron demasiado hasta el cierre de la primera mitad.
Lo que tal vez no estaba en los cálculos era ese comienzo tal liviano del complemento. El retorno al juego no tuvo el necesario rigor defensivo y Quimsa se lo hizo pagar. Cambiar pelota por pelota no podía ser un buen negocio en el largo plazo, eso comenzó a reflejarse en las cifras. Muy rápido en el tercer cuarto, el visitante se escapó a 15 puntos (67-52). Admirablemente conducido por Juan Brussino (33 puntos y 19 asistencias, iguaó el récord histórico de Facundo Sucatzky), los norteños se adueñaron con autoridad del desarrollo. Pero no lograron asestar el golpe decisivo porque Peñarol redobló esfuerzos atrás y tuvo su recompensa porque consiguió llegar al comienzo del cuarto segmento a diferencia de sólo un dígito (64-73).
Y en ese capítulo, que no sería el final, Peñarol por primera vez logró imponer condiciones. Al margen de la tremenda jerarquía del rival, lo hizo dudar. Con buenas apariciones defensivas de Nicolás Lauría, el partidazo de Tintorelli (26 puntos y 8 rebotes), y un enorme Lucas Arn, el “milrayitas” fue limando la desventaja, aunque de todas maneras parecía una utopía. Sin embargo, el sprint final le favoreció al local, con un par de triples, especialmente, el de Gianella, que garantizó el alargue.
Sin embargo ese impulso psicológico, ese envión de carácter, no lo pudo trasladar al tiempo extra. Quimsa asumió de la mejor manera el impacto de tener que jugar 5 minutos más, y en un abrir y cerrar de ojos, se encontró arriba 106-95. Entonces sí, la situación fue irreversible. Peñarol luchó sin renunciar, pero estuvo lejos de su mejor cara defensiva. Y ante un rival tan encumbrado, generalmente esas facilidades no se perdonan.
Síntesis
Peñarol (105): J.I. Marcos 0, B. Barovero 28 (x), L. Arn 18, D. Maxwell 6 y D. Tintorelli 26 (x) (FI). N. Gianella 15, N. Lauría 6, T. L. Gorosterrazú 3, Monacchi 0 y N.Franco 3. DT: Leonardo Gutiérrez.
Quimsa (115): J. Brussino 33, C. Fells 5, F. Aguerre 14, L. Mainoldi 21 (x) y T. Francis 13 (x) (FI). R. Acuña 14, L. Schattmann 13, G. Mendes da Silva 2, T. Allende 0. DT: Silvio Santander
Estadio: Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”.
Arbitros: Fabricio Vito, Alejandro Ramallo y Raúl Lorenzo.
Parciales: 20-28, 48-54, 64-73 y 95-95.